Además de planificar el viaje, pagar, recargar y validar con los códigos QR de los smarthphones, incorpora las recomendaciones a los usuarios y propicia interacciones con los operadores, entre otras muchas potencialidades
E-Mobil-ity no sólo cuenta con el sistema más eficaz y fiable para viajar; planificando trayectos y comprando, recargando y validando billetes con códigos QR generados por el Smartphone. Sino que además implanta un sistema tecnológico que ha venido para quedarse entre los usuarios, con el aval científico y tecnológico del Instituto Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) de la Universitat Politécnica de València. Un ejemplo de colaboración rentable con la empresa privada, al aliarse con Passgo Technology en esta aventura de una verdadera movilidad sostenible.
Vicente Botti, profesor experto en Inteligencia Artificial de la UPV, director del VRAIN y del grupo de Investigación de Tecnología Informática e Inteligencia Artificial, nos desvela las entrañas de un sistema que es mucho más que una aplicación para viajar. Una fórmula cimentada en una tecnología de vanguardia para fomentar la intermodalidad en el transporte, una movilidad sostenible real; y adaptada a la pandemia, por la eliminación del contacto, al erradicar el efectivo y las tarjetas de plástico.
«Movilidad sostenible real, intermodalidad, sin efectivo ni plástico, integradora con los discapacitados… son factores de gran impacto», comenta el profesor Vicente Botti, sobre la filosofía de E-Mobil-ity. «Una aplicación que ha venido para quedarse en plena ola imparable de digitalización, para hacer más cómoda e integradora la vida de las personas».
La recuperación del sector del transporte, y de otros muchos ámbitos depende de los procesos de digitalización que se emprendan, para llegar más fuertes tras la crisis de la pandemia. Esta es una afirmación muy repetida en multitud de foros profesionales del más alto nivel.
Pues bien, los avances tecnológicos que se han producido también permiten digitalizar y pagar los títulos. En tiempos como este, se hace todo más evidente para; por ejemplo, disminuir riesgo de contagio y aprovechando cuestiones tan básicas como que casi todo el mundo tiene un smartphone. «Todos estos factores crean un escenario para fomentar tecnologías de vanguardia, que hagan más fácil la vida de los viajeros y más efectivo el servicio de operadores y promotores de transporte, con sistemas de ticketing BYO (Brain Your Own), y pudiendo incorporar modelos Pay As You Go (pago basado en cuenta). Esta es la motivación de Emobility», sentenció el experto Vicente Botti.
Estas posibilidades permiten, por tanto, el pago y el acceso al transporte, planificar los trayectos y viajar totalmente informado; sin necesidad de pagos en papel ni tarjetas de plástico. Pero es que el diseño de este sistema es totalmente escalable para llegar a más posibilidades, adaptándose a distintos operadores o integrarlos todos de golpe. Añadiendo además nuevas funcionalidades, como la accesibilidad para personas con discapacidad audiovisual, plantearla en distintos idiomas e incluir recomendadores.
Los recomendadores son una opción, también plausible por la Inteligencia Artificial, al clasificar gustos y elecciones de los usuarios para ofrecer un mejor servicio. Estas recomendaciones también pueden llegar para ofrecer, por ejemplo, otros medios de transporte (tren, patinetes, bicicletas…) que completen el modelo intermodal para desplazamientos en grandes ciudades y áreas metropolitanas. Pero además, gracias a ese conocimiento de gustos del usuario, la información recopilada se puede plasmar en guías sobre museos, restaurantes o zonas de shopping de las ciudades a visitar.
Accesible para personas con discapacidad audiovisual
La accesibilidad para personas con discapacidad audiovisual es una de las grandes funcionalidades de E-Mobil-ity; todo gracias a la interacción con la voz. «Las personas invidentes hablan para decir el trayecto que quieren realizar, y la app le responde. La Inteligencia Artificial también habilita sistemas de reconocimiento de voz», apuntó Botti. Una voz que interpreta lo que cada icono y sección de la App representa para transmitírselo de forma sencilla al usuario. También las validadoras emiten voz, para interactuar con los viajeros.
En la relación de la Inteligencia Artificial con el Transporte, el margen de mejora es amplio, por ejemplo en la recopilación e interpretación de datos para las operadoras. Estudiando y analizando cómo viaja la gente, se podrían ajustar en el futuro las franjas horarias, recorridos y paradas, prestando entonces un mejor servicio e implementando los vínculos entre todos los agentes del transporte.
«Cada vez hay dispositivos más potentes, e insertar el Internet de las cosas en este tipo de sistemas, pudiendo mejorar modelos computacionales; para así ajustar sus trayectos y demás aspectos de sus servicios, es un funcionalidad con mucho potencial en el futuro», indicó el profesor Vicente Botti.
Tecnología de vanguardia aplicada al transporte, a un verdadero transporte digital y sostenible, gracias a la colaboración de la investigación en Inteligencia Artificial y la empresa privada.
Hacia la digitalización total
Emobility es todo un sistema, es una app que sirve como medio de interacción entre los usuarios y el sistema de compra y recarga de títulos y bonos, para visualizar el ticket del viaje, validarlo e interactuar con el operador.
La aplicación se basa en el QR; muy estudiado para evitar el uso fraudulento de los mismos. «Hemos definido una nueva y original especificación global para la generación de estos códigos QR. Es exclusivo, y se registrará para incluir la codificación de los datos, y la seguridad más precisa, para que sea interpretada por las validadoras», apunta Botti.
En el metro, por ejemplo, hay que mostrarlo para las canceladoras. Pero en los propios autobuses, se abren varias formas de validación para amoldarse a todos los operadores y a todos los momentos de pandemia y post-pandemia.
Además del escaneo por la validadora; se ha establecido la generación de un QR sin validadoras, que tampoco se pueda falsificar; pero que se enseñe al conductor, y que lo valide, sin interpretar el QR en sí, con otros fórmulas de aprobación. Y además, el sistema está preparado para que puedan leer el código que está dentro del vehículo con el móvil; emitiendo una señal para que la escuche el conductor.
Con validadora, con QR para el conductor o con la lectura de un QR que está dentro del vehículo, se informa al BackEnd (alojamiento de toda la potencia y lógica del sistema E-mobil-ity) de que se acaba de entrar en el vehículo y se ha realizado la transacción y la validación.
«Lo normal es que haya sistemas automáticos de validación, para descargar de trabajo a los conductores o a los sistemas físicos de barreras»; continuó el investigador, pero toda implantación requiere de un tiempo de transición y adaptación. «Nos hemos tenido que adaptar a la situación actual, al no haber muchos medios de transporte que puedan leer códigos QR. Por eso, hemos dado las otras dos soluciones, para que los operadores se adapten a las que mejor les convenga».
También la desaparición del uso del efectivo, y cualquier tipo de tarjeta, será progresiva, pero acabarán desapareciendo. Y E-Mobil-ity será uno de sus máximos promotores; como también lo es de un sistema de movilidad que ha venido para quedarse y refrenda la necesaria digitalización que los tiempos actuales requieren para resistir y evolucionar.