Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente promovido por las Naciones Unidas, que se conmemora cada 5 de junio, la Confederación Española de Transporte en Autobús (CONFEBUS) reafirma su compromiso con la promoción del transporte sostenible y la generación de cambios positivos en la forma en que tratamos a nuestro planeta.
Una de las prioridades en la agenda del sector de transporte en autobús, que además viene marcada por la política europea, es el reto de la descarbonización del transporte de viajeros por carretera. Aunque se están haciendo grandes esfuerzos en este sentido, es necesario que el Gobierno brinde apoyo y ayudas para la transición hacia vehículos eléctricos, de hidrógeno, y combustibles renovables. Es fundamental que se equiparen los ecocombustibles al mismo nivel que otras tecnologías, como la electrificación o el hidrógeno, para lograr la neutralidad de emisiones en el transporte público y contribuir así a la lucha contra el cambio climático.
El transporte es una de las principales fuentes de contaminación medioambiental y representa casi un cuarto de las emisiones de dióxido de carbono, siendo el vehículo particular –el automóvil– el primer responsable de dichas emisiones. Un aumento en el uso del autobús podría reducir drásticamente los problemas de contaminación y congestión, ya que cada uno de estos vehículos de transporte colectivo sustituye a una media de 20 turismos, evitando así la emisión de 6,7 millones de toneladas de CO2 que se hubieran generado si los mismos usuarios se hubiesen desplazado en su propio vehículo. Un autobús emite 28,4 gramos de CO2 por viajero y kilómetro recorrido, frente a los 157,5 gramos que emite cada coche particular.
En este sentido, los autobuses son más eficientes en términos de consumo de energía por pasajero-kilómetro. Al transportar a más personas con menos recursos, los autobuses optimizan el uso de combustibles y minimizan el desperdicio energético. Además, el incremento del uso de autobuses eléctricos y de bajas emisiones en muchas ciudades está mejorando aún más esta eficiencia energética, haciendo del transporte en autobús una opción aún más sostenible.
Del mismo modo, promover el uso del autobús ayuda a reducir la congestión del tráfico en las áreas urbanas y metropolitanas. Menos congestión significa menos tiempo de inactividad de los vehículos en el tráfico, lo que a su vez reduce el consumo innecesario de combustible y las emisiones contaminantes. La disminución de la congestión también mejora la calidad de vida de los ciudadanos al reducir el tiempo de viaje y mejorar la movilidad.
Rafael Barbadillo, presidente de CONFEBUS, señala: “El transporte en autobús juega un papel crucial en materia de sostenibilidad y el fomento de su uso ha demostrado ser una estrategia efectiva para avanzar hacia ciudades más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Es importante que las administraciones ofrezcan el apoyo que el sector necesita para alcanzar la neutralidad climática y podamos seguir siendo icono de la movilidad sostenible desde el punto de vista medioambiental y seguir siendo también económicamente sostenibles”.