Con motivo de la celebración de la 26ª edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP26, del 31 de octubre al 12 de noviembre en Glasgow, la Confederación Española de Transporte en Autobús, CONFEBUS, destaca el papel del sector del transporte en autobús en el esfuerzo colectivo ante el cambio climático.
Considera que este modo es una pieza clave para la consecución de un mundo más sostenible, entendiendo la sostenibilidad como la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
En la COP26, que congrega a países de todo el mundo, se discutirán los planes de los distintos estados para impulsar sus acciones para abordar el cambio climático. Esta conferencia marca un momento clave en la aceleración de acciones hacia los objetivos del Acuerdo de París y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
CONFEBUS reclama a la Unión Europea que coloque al transporte en autobús en el centro de las conversaciones sobre el clima por su sostenibilidad social, medioambiental y económica, y pide que los Estados miembros adopten medidas más ambiciosas de promoción del transporte público para abordar el reto climático.
Rafael Barbadillo, presidente de CONFEBUS, apunta: “El transporte en autobús está en disposición de asumir una posición de liderazgo en la lucha contra el cambio climático y la UE debe situar al autobús entre las prioridades para garantizar una movilidad sostenible. Debemos seguir trabajando por una movilidad sostenible, segura y conectada”.
La creciente preocupación por la calidad del aire, la contribución al cambio climático o la progresiva descarbonización de la economía supone una transformación completa de la movilidad del futuro, que tiende a ser eléctrica, conectada y compartida.
El autobús es el modo de transporte menos contaminante en términos de emisiones de GEI (gases de efecto invernadero), un 13% menos contaminante que el tren, y el segundo menos contaminante en emisiones de CO2 -68 gramos de dióxido de carbono por pasajero y km-. Además, el fomento en los últimos años de algunas medidas, como la transición a una flota de bajas o nulas emisiones, contribuyen a que sea una forma de transporte percibida cada vez más respetuosa con el medioambiente.
Así, el objetivo último del sector del autobús en materia de medioambiente es convertirse en un icono de la movilidad sostenible y centrado en el usuario.