Vie. Abr 19th, 2024

ENTREVISTA

Felipe Arias, Director General de Transportes de la Junta de Andalucía

«En nuestro afán de ser más competitivo que el vehículo particular, antes de fin de año queremos llegar al 80% de ocupación de nuestra oferta de transporte público»

Andalucía empieza a recuperar niveles de uso y demanda previos a la pandemia y potencia sus líneas de trabajo de renovación de infraestructuras, fortalecimiento de la financiación europea y apuesta sin precedentes por las nuevas tecnologías

 

El Banco Europeo de Inversiones ha incluido como ‘grandes proyectos prioritarios’ algunas iniciativas andaluzas para fomentar la movilidad sostenible y colectiva, como el tranvía de Alcalá de Guadaíra entre otros

 

Con la construcción de un nuevo centro integral de gestión y  control, se completará una fase ambiciosa de digitalización de todo el transporte público andaluz, unificando el uso virtual de tarjeta, ofreciendo múltiples aplicaciones a los usuarios y anticipando posibles incidencias en el tráfico

Carril Bus analiza el momento actual de una de las redes más amplias y potentes de transporte público a nivel nacional e internacional, como es la de Andalucía.

Siendo ejemplo y referencia, como quedó patente en el reciente Congreso de la Asociación del Transporte Urbano y Metropolitano (ATUC) celebrado en Almería, el transporte urbano, interurbano y metropolitano de la comunidad andaluza se plantea en esta época decisiva un objetivo muy claro y ambicioso, «llegar a los niveles de competitividad con respecto al vehículo privado de antes de la pandemia. Y aprovechar lo aprendido en los últimos meses para mejorar aspectos de seguridad, confort, protección, continuar ofertando plazas, líneas y recorridos aún por encima de la demanda. Y aplicar todo el potencial tecnológico hacia un transporte más eficaz, sostenible y vertebrado», comentó Felipe Arias, director general de Movilidad de la Junta de Andalucía, en una entrevista exclusiva concedida a Carril BUS en un momento clave para el sector, con la llegada de la auténtica ‘nueva normalidad’.

Para lograr estos retos a corto, medio y largo plazo son tres claros los ámbitos de trabajo que se están desarrollando, renovación y modernización de infraestructuras, fortalecimiento de las líneas de financiación, por lo atractivo de los proyectos; y aplicación integral y transversal de las nuevas tecnologías digitales.

Retos del Transporte Interurbano y Metropolitano en Andalucía

Fundamentalmente, el reto es ser más competitivo que el transporte privado, que el coche particular, por una cuestión medioambiental, pero también económica. Pero a este reto se añade, como novedad tras la pandemia, el objetivo de recuperar usuarios. «Veníamos de romper récord tras récord antes de la pandemia, y la tendencia se ha visto frenada. Recuperar la demanda, siendo más competitivos y atractivos que el transporte privado (más cómodos, baratos…), pero siendo ahora también más seguros frente al contagio COVID».

Para ello, primeramente se sigue en la tarea de consolidar la imagen de que el transporte público es seguro frente al COVID; desmitificando algunos tabúes y, además, mejorando y modernizando los sistemas de ventilación forzada que tienen los autobuses.

En Andalucía, además, «hemos instalado un sistema de purificación de aire, que elimina cualquier tipo de bacteria o virus al 99,9% (testado por el Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial en 1.200 autobuses, pero también en tranvías, metros y otros vehículos), y se certifica que se renueva constantemente la calidad del aire.

También se acompaña con campañas de sensibilización para recuperar la confianza, «y se está notando en la recuperación de demanda. Actualmente estamos en el 65% de media. Como previsión, queremos estar antes de final de año entre el 70 y el 80%».

Un segundo objetivo en esta línea es siempre estar muy por encima de la demanda. Que la oferta esté siempre por encima; incluso en los peores momento, tratamos de alcanzar el 100% en horas punta y, al menos, un 70% en horas valle. «Actualmente en Andalucía, estamos ya al 100% de todos los servicios públicos de transporte. A nivel precovid».

Modernización de infraestructuras

Las líneas de acción en cuanto a infraestructuras se basan, principalmente, en seguir ampliando la red de intercambiadores, nuevas estaciones de transporte metropolitano, para que el usuario llegue a su destino; pero que también pueda enlazar con transporte urbano, taxi, metro, trenes (gracias a los convenios con RENFE) o tranvía…

Andalucía está inmersa además en un proceso de renovación integral de las estaciones centrales y metropolitanas de autobuses. Por ejemplo, la de Sevilla, que es de 1993, se le va a hacer una total transformación, estética, de accesibilidad, de funcionalidad, con tecnologías de información… El complemento perfecto a ese aumento de información al usuario será la inversión en la red de marquesinas de toda Andalucía, con acciones en miles de este tipo de paradas. Marquesinas que también irán acompañadas de paneles digitales para mayor información.

Uno de los proyectos estrella en el ámbito de las infraestructuras son las plataformas reservadas, muchas de ellas ya en licitación, en proyecto o en marcha, para dar prioridad al transporte público en las vías metropolitanas de acceso a las grandes ciudades (por ejemplo, desde Sevilla hacia Camas, o en la Carretera de La Zubia en Granada). Una plataforma exclusivo está conformada por carriles de uso único para transporte público, pero con una obra que supone el ensanchamiento en carriles para esa vía. Una actuación de gran envergadura para dar prioridad al transporte público en lugares donde la densidad de tráfico es importante.

En cuanto al metro, están avanzados los proyectos de ampliación de las líneas en las diferentes provincias, ya en marcha la línea 3 de Sevilla, y en estudio de nuevas líneas en Granada y Málaga.

En lo que se refiere a los tranvías, un vehículo al que la actual dirección general de Movilidad está prestando una especial atención, hay también importantes ideas. Y es que el tranvía es una forma ecológica, limpia y muy agradable de conectar diversos puntos o pedanías en ciudades grandes de las áreas metropolitanas, permitiendo además una gran intermodalidad con otros medios. Una de las referencias será el tranvía urbano de Alcalá de Guadaíra, que se encuentra ya en licitación. Un proyecto de 80 millones de euros para recuperar una infraestructura que estaba dormida, ocurriendo lo mismo con el tranvía de Jaén o el de la Bahía de Cádiz. Precisamente en esta zona de Andalucía, el transporte público de Andalucía se diversifica como en pocos lugares, al fomentar el transporte marítimo; y haciéndolo muy competitivo para unir Cádiz, Rota o el Puerto de Santa María, entre otras localidades

Complementos perfectos a esta variada y compleja red de transporte público es la línea aérea Sevilla-Almería, debido a la extensión de Andalucía y que «se está garantizando con más frecuencias como modo de vertebración de nuestro territorio».

Fuera del transporte de viajeros, y continuando con el afán de recuperar proyectos dormidos que mejoren la movilidad de los ciudadanos, pero también de sus bienes más básicos (con el transporte de mercancías), se han implementado las estrategias con las vías logísticas y ferroviarias, como lo demuestran las conexiones en el Parque Empresarial Pradollano-Linares (Jaén), para unirla con el resto de líneas de RENFE.

Credibilidad para contar con líneas de financiación

Estos ambiciosos planes para poner al transporte público; no sólo en niveles de prepandemia, sino en el lugar que le corresponde como elemento de cohesión en las grandes ciudades del Siglo XXI, necesita de una financiación con potencial. Esto sólo se logra si los planes que se diseñan tienen respaldo y credibilidad.

Para ello, la Junta de Andalucía confeccionó el  Plan de Infraestructuras de Transporte y Movilidad de Andalucía 2030 (PITMA), que permite tener una visión a largo plazo, en comunicación con los ayuntamientos y otras instituciones (Carreteras, Puertos…), para toda una década; y así dirigir bien las líneas de financiación. «Planificación, planificación y consenso para diseñar bien las acciones y las infraestructuras necesarias para el futuro. Este es uno de los lemas de nuestra consejería y sobre el que trabajamos diariamente», apuntó el director general.

El PITMA se complementa con la renovación de los planes metropolitanos de transporte; los más próximos serán los de Bahía de Cádiz o Málaga. Y los nueve existentes en la comunidad acabarán su renovación en menos de dos años, tras mucho tiempo de paralización, pudiendo así conocer más necesidades en cada provincia, y precisar bien las inversiones.

Todas estas políticas se basan en una gran coordinación con el BEI (Banco Europeo de Inversiones), «para respaldar nuestros planes, al ver que nuestros proyectos tienen credibilidad, son diseñados para las ciudades del futuro y para una movilidad de lo más vanguardista. No en vano, hemos sido merecedores de varias menciones por entidades consultoras de prestigio mundial para monitorizar los proyectos que ejecutamos de forma financiada por este tipo de entidades».  Este seguimiento ha hecho que muchas de estas iniciativas se conviertan en grandes proyectos para estas instituciones europeas, para priorizar su financiación (tranvía de Alcalá de Guadaíra por ejemplo). «Y eso se consigue porque hay retorno, viabilidad, y competitividad», recalcó el director Felipe Arias.

Digitalización a lo grande, un sistema de más de 2,5 millones de usuarios en la palma de tu mano

La implantación y la apuesta por las Nuevas Tecnologías «es lo que le da sentido a las políticas actuales, por los tiempos que vivimos y la reciprocidad que tienen ámbitos como el del transporte y las nuevas tecnologías. Actualmente tenemos varios proyectos tecnológicos en marcha. La matriz será un gran centro de control y gestión de todo el transporte público de Andalucía«.

Un centro tecnológico que irá en la Isla de La Cartuja, proyecto que ya está en licitación, y que va a suponer el control integral de todos los modos de transporte ya mencionados, pero también los que no son competencia de esta dirección general; como los urbanos, de mercancía, los de los consorcios metropolitanos, los de trenes de cercanía, etc.

Esto marchará de forma paralela a la instalación en todos los vehículos de cada uno de los modos de transporte, de canceladoras y software para ubicar en tiempo real dónde están esos vehículos, qué recorrido hacen, qué aforo y qué ocupación tienen en un momento determinado, el tiempo que tardan, los usuarios que suben y bajan, esperas… «Es decir, un control integral unificado, que ya funciona a día de hoy para pagos a operadores, por ejemplo, y que ahora va a posibilitar mucha más información», indicó Arias.

También se está migrando la tarjeta de transporte a tecnología digital, para estar presente en dispositivos móviles y con mucha más capacidad de albergar y ofrecer información. «Toda la información que tenga la tarjeta también va a pasar por el centro de control y así obtener cifras de movimiento de personas, rutinas diarias, recorridos…»

Esto servirá, al ciudadano, para planificar su viaje (qué va a tardar, qué trayectos va a hacer) y a los gestores del transporte; cruzando esta información con avances meteorológicos y de otra índole, para adelantarse a cualquier incidencia o evento que pueda ocurrir, así como otras gestiones el tráfico. Incluso poder evacuar una ciudad o actuar en materia de transporte en caso de una catástrofe.

Esto se manejará a través de aplicaciones móviles, todas a disposición del ciudadano, y que se van a integrar en los sistemas de la Junta de Andalucía. Ninguna va a ser exclusiva. La aplicación que se podrá descargar el usuario será la de la Junta de Andalucía, pero serán compatibles otras tantas. «Ahora, nos centramos en cómo gestionar esta información, procesarla con Inteligencia Artificial y poder organizar los sistemas de transporte de la mejor forma posible, acorde a la información recibida».

Todas las aplicaciones y modos de tarjetas van a estar integradas; desde la persona que la lleva encima físicamente, a la que la porta en el móvil, con uno u otro sistema de pago, o con una u otra aplicación. Con respecto a la tarjeta, el reto más importante es extender la experiencia de tarjeta única que se usa en los nueve consorcios (consorcios que se van a ampliar con más municipios) a todos los sistemas de transporte que se usan en Andalucía.

«2,5 millones de tarjetas se usan ahora en el 80% del territorio de Andalucía (312 ayuntamientos). Pero queremos llegar al 100%», sentencia Arias en una dinámica de lo más ambiciosa.

Mapa concesional

Otro gran reto es configurar el mapa concesional de Andalucía. Acabamos de licitar el proyecto y queremos ver el estado de cada concesión para garantizar el servicio en toda Andalucía. Mientras, siempre se busca que haya servicio hasta en el último rincón, aunque haya concesiones caducadas, se trabaja codo con codo con los operadores para cubrir las líneas, aportando compensaciones en rutas deficitarias y respaldando que ningún punto se quede sin conexión.

«Pero también buscando otras fórmulas, como el transporte a la demanda, el taxi a la demanda, refuerzos en zonas universitarias, durante el verano» comentó el responsable de la Movilidad en el gobierno andaluz. Cabe resaltar en este aspecto que las concesiones vigentes dan garantía jurídica y económica a los operadores, para que éstos garanticen el servicio a los ciudadanos mientras llega el mapa concesional. «Necesitamos que el sector llegue fuerte. Con el diálogo continuo con empresas y asociaciones, no sacando licitaciones que supongan un riesgo al sector, de cara a este nuevo escenario que estamos diseñando». El sistema de transporte público de Andalucía se encuentra en un momento de reinicio, impulso y quiere llegar en las mejores condiciones a las exigencias del futuro.

En materia medioambiental, esta red se quiere integrar en ciudades y áreas metropolitanas más agradables para el transporte colectivo, el peatón y la bicicleta.

«Aunque será el ciudadano quien decida», en las épocas actuales de concienciación con la cuestión medioambiental, las líneas de trabajo mencionadas quieren contribuir con un transporte colectivo más fiable rápido, seguro, barato, accesible, que no tenga que aparcar… Un transporte que vaya de la mano y que no obstaculice otros planes de descarbonización, de implantación de vehículos eléctricos, puntos de recarga, y otros elementos que sirvan de beneficio para empresas, administraciones y usuarios.