Estos pasajeros han viajado entre alguna de las 45 ciudades españolas en las que FlixBus tiene ya parada y alguna de las 180 ciudades europeas de Portugal, Francia, Alemania, Italia, Suiza, Bélgica y Luxemburgo que han estado conectadas este verano con España.
“Terminamos el verano con muy buenas noticias: hemos recuperado el número de pasajeros de antes de la pandemia y este otoño vamos a mantener el nivel de negocio de 2019. Además, seguimos trabajando con los mismas empresas socias españolas que teníamos. Es una prueba más de que el modelo de negocio de FlixBus funciona, y que trabajar de la mano de empresas locales es positivo para todas las partes, y sobre todo para los pasajeros”, afirma Pablo Pastega, Director General de FlixBus en España y Portugal.
Pastega añade: “Somos prudentes, pero las expectativas son positivas para FlixBus en la Península Ibérica. La apertura a la competencia del mercado de líneas de larga distancia en Portugal que se produjo en 2019 está permitiendo una mayor oferta de líneas, conexiones y horarios para los pasajeros asi como una bajada importante de precios. Esperamos que las autoridades españolas se fijen en los ejemplos de éxito que tenemos cerca, como Portugal y anteriormente Francia e Italia que abrieron sus mercados en 2015”
FlixBus lleva mucho tiempo exponiendo la situación de total anormalidad que vive España, con un sistema concesional obsoleto por el que una única empresa mantiene durante años el monopolio sobre la explotación de cada línea de autobús. La realidad es que actualmente en España, de las 79 concesiones de líneas de autobús interurbanas que dependen del Mitma, 42 están caducadas, muchas desde 2013, alguna incluso desde 2009, y 8 anuladas por los tribunales. En un país con más de 3.000 empresas de autobús, el 77% de esas concesiones pertenecen a tres empresas, en una situación que claramente perjudica al sector y a los pasajeros, que no pueden elegir con qué compañía de autobús quieren viajar a otra región.