Las empresas acumulan déficits que ponen en serio peligro la continuidad del servicio público del transporte
- El número de usuarios es inferior al registrado en 2019, debido entre otros, a las medidas impuestas por las distintas medidas del Gobierno.
Cuatro meses de descuentos en los abonos y títulos multiviaje de transporte público no han sido suficientes. El número de viajeros sigue sin recuperar los niveles prepandemia y las empresas acumulan ya déficits que ponen en peligro la continuidad del servicio público del transporte. Así lo aseguran desde la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC) que solicitan al Gobierno un último Fondo de Rescate.
A la espera de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, ATUC prevé que la venta de billetes haya sido el año pasado, todavía, considerablemente inferior a la registrada en 2019. En concreto, estiman un 15% menos. Así, los operadores –que soportan el grueso de la movilidad urbana– experimentan tres años consecutivos de bajada de ingresos.
A pesar de este escenario, desde marzo de 2020 el sector solo ha tenido acceso a un fondo de rescate, con un importe de 420 millones de euros, que compensó la bajada del primer año de crisis. “Somos la alternativa para garantizar la movilidad de los ciudadanos de manera inclusiva y sostenible y, sin embargo, nos encontramos solos”, explica Miguel Ruiz, Presidente de ATUC.
Las cuentas de las empresas se han visto agravadas no solo por la difícil situación originada por la crisis del coronavirus, sino también por la crisis energética: “hemos tenido que hacer frente al incremento de los precios de los carburantes, la energía y gastos de personal sin una batería de ayudas concretas para el sector”, apunta Miguel Ruiz. “Estamos en una situación crítica en la que necesitamos un nuevo fondo de rescate para compensar el agujero en las cuentas de resultados que sufren nuestros asociados”.
Adiós a una medida estigmatizante
Hoy España va a dejar de ser el único país de Europa que mantiene la obligatoriedad del uso de las mascarillas en los transportes públicos. Una medida que la patronal celebra, aunque alegan que ha llegado con ocho meses de retraso: “prácticamente todos los países europeos llevan desde mayo de 2022 sin usar las mascarillas en estos espacios”.
Su retirada era el último hito necesario en el camino hacia la normalidad y recuperar así la confianza de los usuarios. No obstante, desde la patronal recalcan que, sin un paquete de ayudas extraordinarias por parte del Ejecutivo, el desequilibrio económico va a seguir lastrando las empresas. Por todo ello, la patronal exige un último fondo de rescate que permita estabilizar las cuentas de resultados de unas empresas que prestan un servicio esencial en nuestras ciudades