La semana pasada los ciudadanos de Toledo vieron por primera vez un autobús de hidrógeno circular por sus calles. El objetivo de estas pruebas era comprobar y estudiar el comportamiento del vehículo en una situación real. Esta iniciativa ha sido impulsada por INAEL con la colaboración del Ayuntamiento de Toledo y Unauto (Grupo Ruiz). El proyecto está enmarado dentro del Hub de Movilidad Sostenible de Toledo.
Se ha realizado una prueba selectiva de más de 600 km, a bus lleno y vacío, con y sin calefacción y con una temperatura ambiental 11-15 °C. La prueba se llevó a cabo junto a los técnicos de Unauto.
Tras las pruebas, el Ayuntamiento de Toledo ha reiterado su compromiso con el cuidado del medio ambiente afirmando nuevamente que la flota de autobuses de la ciudad contara con autobuses 100 % eléctricos en 2023. La alcaldesa de la Ciudad, Milagros Tolón, ha explicado que, aunque los actuales autobuses de hidrógeno en su gran mayoría son prototipos, Toledo
está haciendo ensayos para «en cuanto funcionen, poder incorporarlos a su flota de vehículos.”
Por su lado, Inael Electrical Systems se encargará de la producción, gestión y suministro de este combustible a través de la instalación de un centro de producción 100% sostenible que en un par de años será capaz de cargar vehículos con estas características.
Las pruebas finalizaron este viernes 1 de abril con un acto de presentación y un último viaje alrededor de la ciudad. Acudieron al evento representantes del Gobierno Municipal, de Inael y de Grupo Ruiz, así como la alcaldesa de la Ciudad.
Con esta iniciativa, la capital asegura su puesto como una de las ciudades más involucradas con el desarrollo de políticas de movilidad sostenible en el transporte colectivo de pasajeros