«Tenemos claro desde la compañía que se debe apostar decididamente por la electromovilidad como medio para conseguir emisiones 0 en el futuro«, José Ignacio Prada, gerente Tranvías de la Coruña.
A Coruña tiene una flota de 93 autobuses que operan 18 líneas y traslada a unos 23 millones de viajeros al año (datos 2019)
El transporte público tiene un papel principal para todas las ciudades en general, y en A Coruña en particular
“El autobús es el transporte urbano más versátil, universal y accesible para todos los ciudadanos, por lo que está llamado a ser un elemento clave como integrador y vertebrador de las urbes y sus distintos barrios y espacios”, J.I.Prada.
“Actualmente, el medio más solvente es la movilidad con baterías, pero no se descarta la evolución que pueda tener otras tecnologías en el futuro, como la pila de combustible de hidrógeno”.
“la digitalización es fundamental para servir de una mejor información a los viajeros, hace que sea necesario trabajar en la actualización continua de las herramientas digitales, para que sean cada vez más sencillas y accesibles para todos los usuarios”
Actualmente se está trabajando en la implantación del pago mediante QR’s, lo cual permitirá el pago sobre todo tipo de móviles y sistemas operativos, con o sin NFC. Todas estas mejoras siguen la tendencia global de eliminar el uso del efectivo.
El perfil
José Ignacio Prada es ingeniero industrial, especializado en la rama de electricidad. Inició su actividad profesional en el sector del IT dentro de Accenture, como consultor. Durante casi 5 años tuvo la oportunidad de conocer proyectos internacionales de clientes muy variados, lo que le aportó una visión amplia de las problemáticas que existen en grandes empresas y en distintos ámbitos. En ese tiempo tuve también la oportunidad de obtener un MBA, obteniendo la formación suficiente para poder asumir la dirección de la Compañía de tranvías de la Coruña. Se incorporó a esta empresa a finales de 2015. Además, José Ignacio forma parte de la tercera generación de la familia al frente de la compañía.
CB.- En primer lugar, ¿nos puedes contar algo de la historia de Tranvías Coruña?
Nuestra compañía tiene más de 120 años de historia al frente del transporte público urbano de la ciudad habiendo sido una parte activa y significativa de la historia de la ciudad, evolucionando conforme lo iba haciendo el transporte público y la ciudad. La primera línea, de 1903, usaba tranvías tirados por mulas, pero en pocos años, en 1910, se inició el servicio con tranvías eléctricos. A partir de 1948, se implantaron las primeras líneas de trolebuses, los cuales no se abandonaron hasta 1979, cuando los autobuses se convirtieron el modo de propulsión, hasta hoy.
En todo este tiempo, la empresa ha logrado sobreponerse a todo tipo de crisis y cambios, tanto a nivel social como político y económico. Actualmente, la empresa opera un total de 18 líneas principales y 5 variantes, siendo una de las redes más tupidas de España y con un nivel de servicio por habitante y km2 muy superior a la media nacional. Esto hace también que el nivel de viajeros, para una ciudad de menos de 250.000 habitantes sea también muy alto, con 23 millones de viajeros en 2019.
Para mantener este nivel de uso la empresa tiene el convencimiento de que la mejora continua de la calidad del servicio es la principal manera de obtener más viajeros cada día. Así, nuestros clientes valoran muy positivamente el servicio, logrando una puntuación general de 8,1 sobre 10 en 2021, logrando mejorar la valoración en plena pandemia. Recientemente también se hizo una encuesta sobre los distintos servicios y aspectos de la ciudad y los resultados corroboraron la buena imagen de nuestra oferta, ya que el transporte público es el aspecto mejor valorado por los coruñeses de su ciudad.
CB.- Qué volumen de flota y características de la misma tenéis: antigüedad, modelos de propulsión, diferentes modos…
La empresa dispone de 93 autobuses, todos ellos Diesel, desde Euro III hasta Euro VI. Desde 2016, El ayuntamiento tomó una serie de decisiones contra la concesión actual que minó la seguridad jurídica para realizar inversiones, lo cual supuso una suspensión en la renovación de la flota. Estos procesos están siendo resueltos por los tribunales a favor de la compañía, pero este tiempo sin renovar ha provocado que la flota tenga una antigüedad que supera los 10 años de antigüedad, además de no haber tenido la oportunidad de adquirir vehículos híbridos y eléctricos, tal y como estaba previsto.
No obstante, seguimos manteniendo un nivel de mantenimiento muy alto y estricto en los vehículos, que ha permitido que la antigüedad no incida en el servicio diario e incluso se haya podido hacer refuerzos e incrementos de la oferta en algunas líneas.
CB.- A qué retos se enfrenta Tranvías de cara a los próximos años, cuáles son los objetivos. Se ha marcado Tranvías una fecha para no emitir emisiones. Por qué energías apuesta Coruña de cara a su futuro.
No existe una fecha definida, ya que la compañía opera un único contrato que finaliza en poco tiempo, de manera que dependerá de las condiciones que se planteen en el futuro próximo. En cualquier caso, tenemos claro desde la compañía que se debe apostar decididamente por la electromovilidad como medio para conseguir emisiones 0 en el futuro.
Actualmente, el medio más solvente es la movilidad con baterías, pero no se descarta la evolución que pueda tener otras tecnologías en el futuro, como la pila de combustible de hidrógeno.
CB.- La evolución de los viajeros cómo está siendo tras la pandemia y en qué medida están influyendo las medidas de la ciudad en cuanto a ZBE, restricción acceso vehículos, ayudas a los viajes en transporte público…
La evolución de nuestros viajeros fue muy similar a la que ha habido en toda España. En el año 2020 tuvimos una reducción del 40% de viajeros sobre los de 2019 y en 2021 el efecto se siguió manteniendo, con un 30% menos. En 2022, sin embargo, la recuperación se fue notando gradualmente, pero sobre todo a partir de septiembre, logrando cerrar con sólo un 13% menos que antes de la pandemia. Este año, las previsiones son positivas y se espera lograr cifras ya totalmente recuperadas.
Parte del incremento se debe a la bajada general de tarifas del 50% que se han aplicado desde septiembre del año pasado, pero la eliminación de la mascarilla fue también un hito importante que produjo un incremento muy significativo de viajeros en el mes de marzo, el primero sin restricciones.
Las estadísticas del INE publicadas corroboran la importancia que ha tenido eliminar las restricciones en el autobús, que han sido prolongadas injustificadamente, cuando ya había dejado de ser obligatoria en todos los demás ámbitos no sanitarios y en lugares con mayor riesgo de contagio.
En cuanto a las ZBE, aún están pendientes de ser implantadas en la ciudad, pero todas aquellas medidas encaminadas a la reducción del uso de vehículos privados y en favor de una movilidad más sostenible son siempre positivas para el transporte público y para las ciudades en general, tanto en el corto como en el largo plazo.
CB.- ¿Cómo es la evolución tecnológica en cuanto a sistemas de pago, integración tarifaria, información del servicio, gestión de la empresa y otros?
la digitalización es fundamental para servir de una mejor información a los viajeros, hace que sea necesario trabajar en la actualización continua de las herramientas digitales, para que sean cada vez más sencillas y accesibles para todos los usuarios, así como colaborar en todos aquellos agregadores de información externos que facilitan el uso del transporte público en cualquier ciudad, así como la intermodalidad con otros medios. Esto produce un beneficio común para el conjunto de operadores. En el futuro será esencial que todas las herramientas digitales de las que se benefician los clientes, tanto propias como ajenas, tengan la información correcta, actualizada y detallada, así como que sigan en la línea común de fomentar el uso del transporte público frente al privado.
En cuanto a los sistemas de pago, en A Coruña contamos con un sistema de pago de tarjeta contactless desde hace muchos años, el cual es el uso habitual y mayoritario de la mayoría de nuestros viajeros. Este sistema ha servido para implantar, a finales del año pasado, el pago con tarjeta virtual mediante NFC’s. Esto ha permitido que el uso de la tarjeta de transporte haya crecido mucho y que el pago con efectivo quede relegado al 7% de los viajes realizados. Esperamos seguir evolucionando estos medios de pago aún más.
Actualmente se está trabajando en la implantación del pago mediante QR’s, lo cual permitirá el pago sobre todo tipo de móviles y sistemas operativos, con o sin NFC. Todas estas mejoras siguen la tendencia global de eliminar el uso del efectivo.
CB.- ¿Qué papel jugará el transporte público en el futuro de la ciudad, y cómo será el transporte público de A Coruña en un futuro cercano, como puede ser 2030?
Es evidente que el modelo de transporte privado es completamente insostenible para las ciudades y su futuro, no solo desde el punto de vista medioambiental, sino también económico y social. El autobús es el transporte urbano más versátil, universal y accesible para todos los ciudadanos, por lo que está llamado a ser un elemento clave como integrador y vertebrador de las urbes y sus distintos barrios y espacios. Así también, es una pieza fundamental para humanizar los espacios públicos, permitiendo reducir el uso de las calles para los coches y en favor de espacios más seguros, amables y agradables.
Por ello, el transporte público tiene un papel principal para todas las ciudades en general, y en A Coruña en particular. Partimos ya de unos buenos ratios, pero es importante que se siga fomentando su uso y convenciendo a todos de la importancia y el beneficio que tiene para todos.
CB.- ¿Qué opinión le merece la nueva ley de movilidad que se está gestando en el parlamento?
La nueva ley de movilidad establece unos principios generales para el fomento de los medios de transporte sostenible. Es por eso que, aunque no se hayan establecido aún medidas más concretas a los problemas inmediatos del sector, sí se establece un marco legislativo favorable para todas aquellas medidas que fomenten el transporte público más sostenible, eficaz y eficiente. Por ello, considero que puede ser un buen punto de partida para resolver los actuales problemas y los que se produzcan en el futuro.