Ello supone una media de 20 renovaciones por hora, tasa cuatro veces superior a las cinco renovaciones/hora recomendadas. Los nuevos filtros de carbón bioactivos instalados en los autobuses eliminan el 99% de las partículas. Adicionalmente, los equipos de purificación del aire reducen el 99,6% de la carga vírica. Todo ello garantiza una calidad óptima del aire interior y que el autobús es un espacio seguro para viajar.
La empresa de movilidad Alsa ha realizado estudios para medir la calidad de aire, y los resultados concluyen que el aire interior en sus autobuses de largo recorrido se renueva totalmente cada tres minutos como mínimo, según las mediciones realizadas por la entidad de salud y prevención externa Cualtis.
Tras realizar mediciones sobre la calidad del aire interior con medidores homologados en distintos trayectos de la compañía, los estudios indican que la
tasa de renovación del aire en la cabina de un autobús estándar se produce
cada 2-3 tres minutos, tasa muy superior a la que se produce en el interior
oficinas, restaurantes o supermercados.
Así, por ejemplo, en un trayecto Madrid-Valladolid con una media de 50
pasajeros a bordo, el estudio ha comprobado que se produce una renovación
total del aire interior cada 2,9 minutos, lo que supone una media de 20
renovaciones completas por hora.
Estos valores mejoran notablemente el valor de referencia de la Universidad de
Harvard y el IDEA-CSIC, que establece en cinco renovaciones por hora como
nivel de ventilación aceptable para minimizar el riesgo de contagio en espacios
cerrados, como aulas escolares.
FILTROS DE CARBÓN BIOACTIVO Y PURIFICADORES DE AIRE
Asimismo, en todos los autobuses de largo recorrido Alsa se han sustituido los
filtros convencionales del sistema de climatización por nuevos filtros de carbón
bioactivo, por los que se filtra permanentemente el aire durante el viaje y se
elimina el 99% de las partículas.A esto se añade la instalación adicional de un equipo de purificación de aire ECO3 que, a través de la ozonización e ionización, producen una reducción del 99,6% de la carga vírica, según acreditan los análisis realizados por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).
CIRCULACIÓN INDIVIDUALIZADA
Por otra parte, el aire que entra por la parte superior del vehículo desde el
exterior, y que es renovado y filtrado de forma permanente durante el trayecto,
llega al viajero de forma individualizada desde la parte superior de la cabina,
canalizándose de forma vertical hacia cada asiento. Gracias a este sistema de
circulación individualizada se evita que el aire que recibe cada viajero se
comparta con las personas de al lado.
La actuación combinada de todos estos sistemas garantiza que la calidad del
aire en el interior de los autobuses es óptima, y los viajeros tienen un elevado
nivel de protección frente al contagio.
Todo ello, junto al resto de medidas y protocolos implantados por Alsa dentro
de su plan de Movilidad Segura, como son la limpieza y desinfección reforzada
de vehículos y superficies, la instalación de mamparas y de dispensadores de
gel hidroalcohólico, entre otras, junto la responsabilidad de los viajeros
haciendo uso de la mascarilla durante el viaje, convierten al viaje en autobús
una experiencia segura.