El Ayuntamiento ha anunciado que suspende los contratos con las tres empresas que poseen las licencias por incumplimiento en materia de seguridad.
El ayuntamiento de Madrid ha anunciado que revoca los permisos de las tres empresas que operan actualmente en Madrid con una flota de unas 6000 unidades. La justificación que ha alegado es la incompatibilidad entre la tecnología de esas empresas para controlar la movilidad de sus usuarios para mantener la seguridad de los peatones.
El alcalde de Madrid indicó que las tres empresas que actualmente operan: Lime, Dott y Tier Mobility, han incumplido las condiciones pactadas en mayo de 2023 en las que se acordaba que estas debían garantizar, a través de la tecnología necesaria, que la circulación de sus patinetes no afectaría a los usuarios de la vía pública, especialmente a personas mayores.
Una de las empresas afectadas, LIME, ya ha dicho que recurrirá está decisión unilateral y que trabajaron conjuntamente con el ayuntamiento para resolver las incidencias de sus patinetes. «Supone un cambio inesperado y perjudicial no solo para las compañías comprometidas y sus usuarios, sino para el conjunto de la ciudad de Madrid», según Lime.
A partir de octubre, fecha límite para que los patinetes de alquiler desperezcan de la ciudad, la única solución de los madrileños y visitantes para una movilidad sostenible será la del uso de bicicletas de BiciMad. El alcalde ha señalado que se va a producir una “ampliación histórica” de este servicio a los 21 distritos, por lo cual, entiende que con ellas se suplirán todas las necesidades que se puedan producir como consecuencia de la retirada de los patinetes.
En las calles madrileñas es común encontrar patinetes abandonados, mal aparcados o circulando por la misma vía que los peatones. A pesar de que las multas por circular incorrectamente pueden ascender a varios cientos de euros, el Ayuntamiento de Madrid aseguró que tan solo por mal aparcamiento se pusieron unas 11.000 multas al mes entre 2021 y 2023.