Vivimos en un mundo donde la digitalización se impone a pasos agigantados y de su mano la posibilidad de tener multitud de datos de todos los sistemas y componentes que equipan los vehículos. Sistemas monitorizados y controlados que facilitan a los gestores y responsables de flotas información al momento sobre el estado de los vehículos, los conductores y su estilo de conducción, datos incluso sobre el estado de las carreteras e infraestructuras, o sobre el tráfico… Y, como no, información de los propios pasajeros que llevan a bordo. Para los responsables de flotas de transporte urbano tener acceso a los datos de los vehículos se ha vuelto más importante que nunca y eso es lo que se ha debatido en el espacio DIGITAL MOTORS de ZF y MOTORTEC.
En este foro tuvimos la oportunidad de hablar con grandes expertos en gestión de flotas de transporte público en autobús en España, que además son referentes en el sector precisamente por su arduo trabajo y por su experimentación e implantación de nuevas tecnologías. Hablamos de Manuel Rosendo, Director Calidad I+D+I de TUSSAM; Antoni Damians, Responsable Coordinación Centros Operativos de material Móvil (TMB); Rafael Orihuela, Director del Centro de Operaciones EMT Madrid; y Yurena Vega, Directora de Coordinación, Innovación e Infraestructuras de Guaguas Canarias.
En primer lugar, partimos de una premisa, hablamos de un sector donde la descarbonización juega un papel fundamental. El transporte urbano en autobús está obligado por mandato europeo a funcionar libre de emisiones en el año 2030. Sin duda es el sector de la automoción que más tecnologías diferentes ha probado y experimentado a lo largo de los últimos años. Y, de hecho, hablamos del sector de la automoción dónde más se ha invertido en la compra de vehículos eléctricos. En España ya tenemos una flota que supera los 1.500 autobuses eléctricos.
Hablamos de tecnologías nuevas, como la electricidad y el hidrógeno, y hablamos de un sector, el transporte público urbano en autobús, pionero en su implantación y, por lo tanto, obligado de algún modo a trabajar con los fabricantes para trasladar sus experiencias y aprender de ellas para los nuevos desarrollos. Los expertos que participaron en este foro han probado en sus flotas todo tipo de tecnologías y energías alternativas en un compromiso con la sociedad y el entorno que va más allá de unos resultados económicos. En esta nueva realidad tecnológica, medioambiental y social para los operadores de transporte se hace imprescindible tener datos que les permitan trabajar con el máximo rigor y con las mayores condiciones de seguridad para todos. Obviamente ni electricidad ni hidrógeno son energías que esté libres de generar situaciones de riesgo.
El transporte público en autobús lidera la experimentación con nuevas energías y está sumando una experiencia que sin duda se traslada a otros sectores.
La disponibilidad de los datos permite a los gestores de flotas aumentar seguridad, reducir consumos, optimizar servicios, mejorar los rendimientos de los vehículos y un largo etcétera.
Sobre esta multitud de datos que hoy tenemos, sobre su gestión, su acceso, su control, su gobernanza, pregunto a estos expertos. En primer lugar destacan que la importancia de los datos para las empresas de autobuses es ofrecer el mejor servicio a sus clientes, a los viajeros. Los cuatro participantes confirmaron que la digitalización y la gestión de datos les había servido para mejorar la calidad del servicio de transporte en autobús en los últimos años.
A la pregunta de si los operadores de autobuses lo tienen más fácil hoy con todos los datos que se generan, la respuesta clara es sí, en cuanto a esa mejora de la gestión empresarial y de las flotas, menos vehículos inmovilizados por averías gracias al mantenimiento preventivo y predictivo. También coinciden los gestores que les falta acceso a los datos en muchos componentes, bien porque no se los facilita del todo el fabricante o porque es complicado, señalando además que no hay una uniformidad en la sensorización que aporta los datos sobre los distintos sistemas. Los responsables de flotas de autobuses piden acceso fácil y estándares comunes que faciliten la gestión de los múltiples datos que obtienen de los sistemas embarcados en el bus.
Se planteó también la cuestión de quién es el propietario de los datos, para los operadores de flotas de autobús está claro, el que compra y explota el vehículo es el propietario de los datos y el responsable de gestionarlo. La gestión del dato requiere especialistas en análisis de datos que sepan de la gestión de flotas de autobuses, nuevos perfiles de profesionales que tienen que desarrollarse según va avanzando también la digitalización.
Pero no es necesario tener siempre acceso a todos los datos, eso genera un gran coste económico por su almacenamiento y los expertos no creen que sea necesario estar preguntando en todo momento al autobús cómo está.