Como hemos podido saber el Diario de Navarra en su publicación de ayer, este martes la carrocera navarra Sunsundegui solicitó el preconcurso de acreedores para poder ganar tiempo en la negociación con acreedores e inversores, a fin de llegar a un acuerdo que le permita continuar con su actividad, ya que la firma considera que tiene una cartera de pedidos suficiente para garantizar su viabilidad.
Al parecer y según conocemos por este diario, la consultora KPMG, es la encargada de elaborar el plan de negocio de la empresa y ese plan pasa por ajustar la plantilla a las necesidades reales de producción. Una plantilla que está sobredimensionada, y más cuando en 2023 la compañía había contratado a 150 personas para llevar a cabo su acuerdo de producción con Volvo, un acuerdo que rompieron este mismo año, precisamente por falta de recursos por parte del carrocero navarro.
Al exceso de plantilla se suma la falta de liquidez para cubrir sus obligaciones más inmediatas, que es el motivo último que ha arrastrado a Sunsundegui a esta situación. Según datos facilitados por el Diario de Navarra, «la deuda financiera y operativa de la compañía asciende a 48,8 millones (8,9 millones a proveedores y 39,9 millones de deuda financiera -préstamos hipotecarios, ICO, Sodena y Fonred y líneas de circulante-)».
Sin embargo, la compañía asegura que aunque la situación financiera es “extremadamente delicada”, con su actual cartera de pedidos Sunsundegui estaría en disposición de facturar más de 80 millones de euros ya el año que viene cuando se espera alcanzar los dos coches de producción diaria, que es el umbral mínimo para asegurar la rentabilidad de la planta.