Según recogemos de la información publicada por Diario Murcia, la ciudad contará con una nueva estación de autobuses. Lo anunciaba el alcalde de Murcia, José Ballesta, este pasado lunes. Una estación subterránea ubicada a la entrada de la ciudad, que según el edil, «junto a la máxima funcionalidad, operatividad y los últimos avances tecnológicos, hemos procurado que esta estación de autobuses sea también una puerta de entrada a lo que es Murcia y lo que representa Murcia».
Ubicada en el barrio del Carmen, está diseñada como un gran nodo intermodal, y además de una estación será el nuevo umbral de entrada a la ciudad. Un lugar que, desde el primer paso, hable de Murcia. Con una inversión prevista de 10 millones de euros, la estación ocupará varios niveles: en superficie se ubicarán las zonas de atención al público, información, cafetería, oficinas y accesos, y en el nivel inferior, un espacio de más de 8.000 metros cuadrados acogerá 18 andenes para autobuses, zonas de reserva, circulación rodada y accesos peatonales. Más allá de su funcionalidad, el proyecto destaca por una decidida apuesta por la experiencia del usuario, la integración urbana y la identidad local.
La nueva estación nace con vocación intermodal, al estar estratégicamente ubicada junto a la estación de tren y el histórico edificio de El Carmen, lo que permitirá aglutinar en un mismo entorno cercanías, tren de alta velocidad, autobús, tranvía y tranvibús y un rápido trasbordo entre los distintos medios de transporte y centralizando los desplazamientos locales, metropolitano y nacionales.
Los autobuses accederán a través de un nuevo túnel desde la Avenida Miguel Ángel Blanco, lo que permitirá aliviar el tráfico la calle Industria y el acceso a la ciudad por «El Rollo» y generar entornos más amables.
El interior de la zona terminal de pasajeros se configura como un espacio diáfano donde se proyecta un forjado inclinado en forma de graderío, desde la cota de acceso del edificio a nivel de la plaza hasta la cota inferior de dársenas de autobuses, que sirve como zona de estancia y espera de los usuarios y que incorpora escaleras mecánicas y fijas que permiten un acceso fácil e intuitivo entre ambos niveles. El plazo de ejecución es de 24 meses, estando este condicionado por el desmantelamiento de las actuales vías en superficie.