CONFEBUS informa en un comunicado que se ha conseguido la ampliación de los ERTE para el transporte de viajeros en autocar, si bien considera que estos deberían ampliarse, al menos, hasta finales de año. Entre abril de 2020 y marzo de 2021, doce meses completos afectados por la pandemia, el autobús perdió un total de 1.475 millones de viajeros.
Para el primer semestre de 2021, se estima que las pérdidas del transporte en autobús serán de 2.500 M€ de facturación, una cifra que ascendió a 3.500 M€ en 2020.
La previsión es que la demanda no se recupere hasta finales de 2022.
CONFEBUS, como miembro activo de CEOE y CEPYME, y gracias al apoyo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), ha sido una de las asociaciones que más ha luchado porque el sector del transporte en autobús siga incluido entre los sectores especialmente protegidos que podrán beneficiarse de la prórroga de los ERTE, como una de las actividades más perjudicadas por la pandemia.
La Confederación valora como necesario el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los agentes sociales para la ampliación de los ERTE hasta el próximo 30 de septiembre, sin embargo, considera que la grave crisis económica y, particularmente, su impacto en las empresas de transporte en autobús, exige que se alarguen al menos hasta finales de año. “Es imprescindible la extensión de los ERTE por causa de fuerza mayor durante la recuperación progresiva de la demanda del transporte público y de la actividad turística”, destaca el presidente de la Confederación, Rafael Barbadillo.
El transporte en autobús perdió entre abril de 2020 y marzo de 2021, doce meses completos afectados por la pandemia, un total de 1.475 millones de viajeros respecto a ese mismo periodo anterior -abril 2019-marzo 2020, con 2.929 millones de viajeros-, lo que supone una caída del 52,6%, destacando los descensos del transporte la larga distancia, con una caída del 89,7% y 34 millones menos de viajeros, y del discrecional con -86% y una pérdida de 162 millones de viajeros.
“La nueva ampliación de los ERTE hasta finales de septiembre era necesaria y, sin duda, va a contribuir a paliar económica y socialmente la grave situación que siguen atravesando miles de empresas”, argumenta Rafael Barbadillo. En 2020, las pérdidas de facturación del sector del transporte en autobús ascendieron hasta los 3.500 M€. “Unas cifras que continúan creciendo durante el primer semestre del año, con una estimación de otros 2.500 M€ de caída en la facturación”, alerta el presidente de CONFEBUS.
“El sector está afrontando una crisis sin precedentes, que esperamos que dure lo menos posible, pero existe un consenso generalizado de que es uno de los sectores a los qué más le costará salir del periodo de hibernación al que se le ha sometido por las restricciones de la movilidad”, matiza.
El transporte en autobús es la columna vertebral de la movilidad sostenible, estratégico para la sociedad y la economía españolas, ya que garantiza el derecho a la movilidad universal y al acceso a los servicios de estado del bienestar (sanidad, educación, trabajo…), además de contribuir al desarrollo de la principal industria de España, el Turismo.
El sector está formado por cerca de 3.200 empresas y una flota de 42.000 vehículos que transportan anualmente más de 3.100 millones de viajeros (datos INE 2019). Un sector muy atomizado que está formado principalmente por pequeñas y medianas empresas de componente familiar, con una ratio medio de 13 vehículos por empresa.
“Tampoco podemos olvidar que el transporte en autobús supone el 50% de los desplazamientos colectivos de personas en España, siendo un ejemplo de una movilidad responsable, sostenible y eficiente que, gracias a su capilaridad y tupida red, permite la movilidad a prácticamente todos los rincones de nuestro país, uniendo más de 8.000 núcleos de población diariamente, y que resulta fundamental para la cadena y oferta turística (excusiones, congresos, ferias, circuitos…). Además, da empleo a 95.000 personas y factura en torno a 6.000 M€ anuales”, concluye Rafael Barbadillo.