Los transportistas denuncian que la Junta de Andalucía presentó un plan de inyección financiera a las pymes, entre ellas las de transporte discrecional de viajeros, con sindicatos y empresarios, que nunca termina de llegar, ante el hundimiento del tejido productivo y el empleo
Otro incumplimiento más, además del de transporte escolar, por el cual se le adeudan más de 15 millones de euros entre indemnizaciones por suspensión del curso escolar y compensación de gastos COVID
FEDINTRA, la Federación Independiente de Transportistas de Andalucía, denuncia la poca efectividad y lo vacío de las políticas económicas de la Junta de Andalucía. El gobierno regional anunció a bombo y platillo el ‘Acuerdo Andaluz para la Reactivación Económica y Social’ con empresarios, sindicatos y otros agentes sociales. Una de las medidas estrellas era el apoyo financiero a las empresas que más pérdidas habían sufrido durante la crisis del COVID con una ayuda de 1.700€ por tarjeta de transporte.
Son varias las semanas transcurridas ya, y este nuevo incumplimiento se suma a la larga lista de abandono que ha sufrido el sector del transporte de viajeros en esta pandemia. «No sólo es una cuestión de falta de apoyo económico, y de incumplir promesas o legislaciones; lo cual ya es lo suficientemente grave, sino que además nos han dejado de lado, viendo cómo se hunden nuestras empresas, claves para el sector turístico, sin tenernos en cuenta, ni contar con nuestra opinión», apunta Antonio Vázquez Olmedo, presidente de FEDINTRA.
En el denominado ‘Plan de Reactivación Económica y Social de Andalucía’ el sector del transporte discrecional y turístico va a recibir 6,8 millones de euros, lo que significaba unos 1.700 euros por vehículo, que aunque insuficiente, paliaría en parte la grave situación de estas empresas. “Pero a día de hoy, nadie nos ha comunicado absolutamente nada, no hemos recibido ningún mensaje de la Junta de Andalucía, y desconocemos si lo que se presentó tiene algún valor”, asegura Vázquez Olmedo.
El sector del autobús sigue sin estar en el Consejo Andaluz del Turismo, sin recibir los 1.700 euros por tarjeta de transporte prometida por el ejecutivo regional; cuando en otras comunidades como por ejemplo la Comunidad Valenciana las ayudas llegan a los 8.400 € por vehículo, y viendo cómo el uso de transporte discrecional ha caído un 85% en el último año.
En materia de transporte escolar el sector también ha sido excluido de la comunidad educativa, al no recibir ni un tipo de ayuda ni compensación para esta materia, ni para otras relacionadas con las normas y protocolos Covid. Así ocurre, de forma lógica, con los centros escolares, y otras empresas auxiliares como las de catering; pero no con las empresas de autobuses.
Los gastos en productos y materiales de limpieza y desinfección; así como en nuevos sistemas de ozono y ventilación, han disparado los costes de mantenimiento de las empresas. Es por esto que los empresarios piden a la Junta de Andalucía que incluya una partida que compense a los concesionarios en los nuevos contratos públicos.
Esa compensación también se ha exigido a las consejerías de Salud y Educación de la Junta de Andalucía, para que asuman el sobrecoste que supone la limpieza de los autobuses escolares, y que le remitan material de prevención de contagio de Covid-19 para el desarrollo de las rutas escolares y la realización de test a los monitores y conductores. Esta compensación está reconocida en una sentencia administrativa, emitida por el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Andalucía, que la Junta de Andalucía se niega a acatar.
Desde Fedintra se ha calculado en más de 15 millones de euros la deuda que la Junta de Andalucía adeuda a las empresas de transporte, entre las indemnizaciones que prevén los contratos públicos de transporte escolar, por la suspensión del curso 2019-2020, más los gastos de limpieza y desinfección COVID del presente curso 2020-2021.