El sector demanda una ampliación de la moratoria de la antigüedad de flotas para realizar servicios escolares ante la falta de vehículos que se prevé para el próximo curso escolar que empieza el 1 de septiembre.
El sector cree que muchos centros podrían quedarse sin servicio de transporte escolar ante la caducidad de unos 3.600 autocares al llegar a la edad máxima permitida por la ley para hacer el escolar y que se sitúa en 16 años. Esta antigüedad había sido ampliada durante la pandemia a 18 años y ha continuado así hasta este año. Al no prorrogarse y volver a las exigencias previas a la pandemia, están afectados los vehículos de 16, 17 y 18 años (correspondientes a los años 2005- 2006 – 2007). Es decir, unos 3.600 autocares españoles no podrán prestar servicios de transporte escolar.
Tanto las asociaciones nacionales como regionales nos han hecho llegar esta preocupación, máxime cuando nos enfrentamos a unas elecciones y un gobierno en ciernes que no podrá tomar decisiones al respecto. El tema es grave porque podría suponer que algunos centros escolares no tuviesen autocares para el traslado a los centros educativos al inicio del próximo curso.