En estas últimas semanas BlaBlaCar nos ha comunicado los acuerdos alcanzados con Jiménez Dorado y Andorrana de Autocares para comercializar en su plataforma sus billetes de bus. En estas semanas ambas compañías han visto un incremento de sus ventas de billetes. Un viajero de coche compartido que entra a BlaBlaCar ahora se encuentra también con la opción del viaje en bus, con sus precios y horarios, como una alternativa más.
De hecho, si algo están constatando las plataformas de movilidad, como BlaBlaCar, es que las personas queremos viajar mucho más de lo que lo hacemos y a veces nuestros viajes se frustran por falta de opciones. La prueba está en que, de los 60 millones de búsquedas de viajes en 2022 en BlaBlaCar,
solo se pudieron materializar 6 millones.
Ahora, BlaBlaCar quiere dar respuesta a esa necesidad de movilidad integrando los servicios de bus y también los de tren.
Para conocer más este tema y conocer también el nuevo negocio de la compañía: Bus de BlaBlaCar (antes BlaBlaBus), entrevistamos al director de operaciones y marketing de la compañía para el mercado ibérico, Florent Bannwarth.
CB.- En primer lugar, ¿cuéntanos más sobre ti y sobre BlaBlaCar y su presencia en España?
F.B.- En cuanto a mí, llevo cuatro años como director de operaciones, marketing y desarrollo de negocio de BlaBlaCar en España y Portugal.
En cuanto a la compañía, está en el mercado español desde 2009, fue nuestro segundo mercado, después de Francia. Actualmente tenemos 8 millones de usuarios, lo que equivale al 17% de la población española.
Nuestro usuario medio, (en la mente de mucha gente, sigue siendo un joven universitario), pero en realidad ya tiene 32 años, también envejece con nosotros. Tenemos una base de usuarios cada vez más amplia y también diversa.
CB.- ¿Puedes aportarnos algún dato más de uso o vuestras estadísticas?
F.B.- Miramos mucho los viajes ofrecidos en la plataforma, al año se materializan 6 millones de viajes. De esos 8 millones de usuarios, tenemos que decir que no nos usan del mismo modo. Algunos usuarios nos usan todas las semanas, otros cada dos años…
Hay un poco de todo.
Hay un gran reconocimiento de marca, de hecho, suele usarse el término “hacer un blablacar” para referirse al coche compartido.
CB.- ¿Y qué nos cuentas de BlaBlaBus o el autobús de BlaBlaCar?
F.B.- La idea surge en 2019 en Francia y en un contexto muy francés de huelgas de trenes de la SNCF. Unas huelgas que paralizaron el país. Nadie conseguía moverse. Fue durante esa huelga cuando BlaBlaCar se puso a hablar con Ouibus, empresa de buses de SNCF, para ofrecer soluciones a toda esa gente que no podía viajar en tren. Fue ahí cuando se empezó a ver la complementariedad de las dos formas de viajar. El coche compartido era capaz de ofrecer una experiencia de puerta a puerta, y el bus era mucho más eficiente en mover grandes masas, entre dos núcleos importantes. Ahí se formó la visión de BlaBlaCar hacia la multimodalidad.
El coche compartido siempre va a ser la base de nuestro negocio, pero queremos convertirnos en una plataforma de búsqueda de viajes compartidos en la carretera. Hoy son los coches compartidos y los buses. Mañana serán los trenes también.
En 2019 terminamos comprando la empresa Ouibus a SNCF y llamando a nuestro servicio BlaBlaBus. Ahora hemos cambiado el nombre y lo llamamos los autobuses de BlaBlaCar, porque hemos querido mantener nuestra marca original.
Los buses BlaBlaCar empezaron en Francia donde el mercado se liberalizó con la ley Macron en 2015. Pero en Francia no existía un mercado de líneas de autocar, lo que hizo fue crearse prácticamente de cero. Hoy en día solo operamos dos actores en las líneas de largo recorrido en autocar: los autobuses de BlaBlaCar y Flixbus.
Poco a poco fuimos entrado en otros mercados- BlaBlaCar ya está en 21 países en el mundo- lanzando nuestros buses, pero en cada mercado con una estrategia distinta.
En Francia tenía sentido tener una marca nuestra, porque había sitio, había que construir el mercado.
Pero en otros mercados como el brasileño o Europa del este, donde estamos muy presentes en países como Polonia, Ucrania… ya existía un mercado muy importante del bus. En esos mercados lo que hacemos es distribuir los servicios de los operadores locales que operan allí.
En España tenemos una situación de mercado un poco peculiar, por el modelo concesional no liberalizado.
Hoy en día tenemos buses BlaBlaCar que hacen líneas internacionales, Barcelona-Paris, Barcelona-Marsella, San Sebastián-París… Tenemos mucha oferta, también desde Madrid, y hacia Portugal. Es decir, tenemos líneas internacionales hacia Francia y Portugal y como sabes no podemos hacer
cabotaje.
Para el mercado nacional lo que queremos hacer es distribuir operadores locales. Es lo que hemos hecho recientemente con Jimenez Dorado, para la línea Madrid-Avila. Ayudar a rellenar asientos. Esta es la visión para BlaBlaCar. Queremos que el transporte terrestre sea lo más eficiente posible.
CB.- ¿En alguna ocasión he oído comentar que BlaBlaCar está participada por la francesa SNCF?
F.B.- Existe un poco de confusión sobre esto por la compra de Ouibus a SNCF, pero no es propietaria de la compañía como algunos piensan. BlaBlaCar es una empresa privada, no cotizada, con varios accionistas. Hemos tenido hasta ocho rondas internacionales de financiación, la última en 2021, por parte del Banco Mundial, que invirtió 100 M € en la compañía en premio a nuestros esfuerzos en digitalizar el sector del bus en Brasil.
De hecho, nuestro primer inversor profesional fue un inversor español y es la razón de que este sea un mercado muy importante para BlaBlaCar.
CB.- ¿Nos puedes dar algunos datos mundiales de la compañía?
F.B.- Puedo decirte que actualmente tenemos más de 100 M de usuarios repartidos en 21 países, principalmente en Europa, pero con un gran potencial de desarrollo en Brasil, México e India.
CB.- ¿Y cómo está siendo el ejercicio de 2023 en España?
F.B.- En España estamos teniendo un año de montaña rusa. De enero a junio íbamos creciendo en dos dígitos respecto a 2022 (nuestro mejor año, incrementamos un 83% actividad, motivado por los precios récord de la gasolina, con gran impacto para el sector). El año 2023 empezó bien, creciendo, pero a partir del 15 junio empezó el plan verano joven con descuentos del 90% a menores de 30 años en bus y en trenes.
Esto nos frenó el crecimiento en la población de menores de 30, si bien seguimos creciendo en el de los mayores de esa edad. Desaceleramos en verano y en septiembre hemos vuelto a despegar
Hemos resistido porque nuestra base de usuarios es muy amplia. También hemos trabajado mucho en nuestra filosofía de usar el coche compartido para pequeñas localidades, para acercar la España rural. Realmente la gran ventaja del coche compartido es esa, establecer conexiones directas, puerta a puerta. Es nuestro objetivo y es como queremos posicionar el coche compartido y por eso la visión es trabajar conjuntamente: bus, tren, coche compartido. Muchas veces el viajero acaba en una estación y ahí viene el
familiar a recogerlo, y es en ese punto donde queremos que funcione el coche compartido.
Hubo una época donde se nos consideraba el enemigo y tuvimos que explicar el modelo muchas veces, pero ya muchos nos ven como un aliado, es el momento divertido para trabajar y ofrecer soluciones nuevas a los usuarios.
CB.- ¿Cualquier operador de cualquier localidad puede entrar en los autobuses de BlaBlaCar?
F.B.- Es lo que estamos buscando, colaborar con el bus y trabajar juntos, ofrecer una experiencia multimodal y ofrecer asientos vacíos: ni buses, ni coches vacíos. Cualquier operador de cualquier lugar de línea regular de cualquier transporte urbano.
CB.- ¿Exigís alguna rotulación o imagen de marca a los operadores que comercialicen sus billetes con vosotros?
F.B.- Solo nos interesa la colaboración, tenerlos en la plataforma. Cuantas más opciones ofrezcamos al usuario mejor. No vamos a priorizar el coche compartido ni la marca BlaBlaCar. Creemos que vamos a crecer si ofrecemos la oferta más amplia de soluciones de viaje, si mejoramos la experiencia del usuario.
CB. Los transportistas os preguntarán, ¿y que ganáis?
F.B.- Con la distribución hablamos de un modelo tradicional de comisión, como cualquier distribuidor online. Con cada operador se negocia esa comisión en función volumen de ventas y otros factores.
Suerte y Gracias