El Gobierno reconoce al transporte en autobús como actor del turismo y lo contempla en las ayudas directas aprobadas el pasado viernes por un total de 7000 millones. Fondos destinados a los sectores de hostelería y Turismo. Como nos traslada Confebús haciéndose eco de la buena noticia, «estas ayudas son de vital importancia para garantizar la supervivencia de muchas de las empresas y el mantenimiento de miles puestos de trabajo».
La inclusión de las empresas de transporte en autobús en las ayudas aprobadas el pasado viernes 12 por el Consejo de Ministros, con 7.000 millones de ayudas directas para los sectores más afectados por la crisis del Coronavirus, hostelería y turismo, y tal y como había solicitado la Confederación Española de Transporte en Autobús (CONFEBUS) en su última reunión con la secretaria general de Transportes y Movilidad del MITMA, María José Rallo, son valoradas por el sector de manera positiva.
Rafael Barbadillo, presidente de CONFEBUS, considera que el apoyo del Gobierno al autobús, como actor clave del turismo “es fundamental para garantizar la supervivencia de muchas de las empresas. Están en riesgo 30.000 empleos y un tercio de las empresas que conforman el sector”. Rafael Barbadillo además señala que “seguiremos trabajando para garantizar el futuro del transporte en autobús y pedimos al Gobierno y a las Comunidades Autónomas que se agilice al máximo posible la tramitación de estas ayudas, así como el plan de vacunación, para que, cuanto antes, podamos regresar a una cierta normalidad que permita la movilidad y la reactivación de todo el tejido económico del país”.
Según los datos del INE la caída de viajeros en 2020, ocasionada por las restricciones de movilidad, una de las principales medidas contra la expansión de la pandemia, ha sido de un 50,3% de media con respecto al año anterior. En concreto, durante los meses de marzo a diciembre la caída alcanzó casi el 60% siendo la más importante desde que se tienen registros. Los más de 3.115 millones de usuarios en 2019 se vieron reducidos a 1.661 millones en 2020, lo que ha supuesto, según datos de CONFEBUS, unas pérdidas de 4.000 millones desde la declaración del estado de alarma, el 14 de marzo, hasta el 31 de diciembre de 2020. Además, para el primer semestre de 2021 las pérdidas se estiman en otros 2.400 millones de euros.
Con estas ayudas habilitadas por el Gobierno se tratará de paliar la situación crítica de un sector clave para la economía y la sociedad que, antes de la crisis, facturaba casi 6.000 millones de euros anuales, dando empleo a más de 95.000 personas. Las empresas de transporte de viajeros por carretera son esenciales, ya que garantizan la movilidad de millones de personas cada día y el desarrollo económico en buena parte del país, aseguran el acceso a los servicios básicos del estado del bienestar, como la sanidad, la educación o el trabajo, y son un eslabón clave de la cadena y oferta turística -excursiones, congresos, ferias, circuitos, eventos, etc.-, permitiendo la movilidad de los turistas por todo nuestro país.
Además, CONFEBUS recuerda que, ante el grave impacto de la crisis, el pasado mes de septiembre presentó al MITMA un Plan de Recuperación y Resiliencia del Transporte de Viajeros por Carretera basado en cuatro ejes: transformación ecológica, digitalización, empleo y servicio público. Con este plan, la Confederación propone al Gobierno una serie de herramientas para que el sector sea receptor de los fondos europeos de recuperación tras la crisis del COVID-19, confiando en que también contribuya al relanzamiento del transporte en autobús y sirva para afrontar los importantes retos que tiene por delante.